Soñadora, insufriblemente soñadora.

miércoles, 3 de octubre de 2012

viernes, 14 de septiembre de 2012

Y así fue como lo perdí,como me alejé de la persona que más me quería.

Y volvió después de año y medio, volvió.Pero no volvió de manera escandalosa, sino de manera silenciosa esperando a mis reacciones y observando.No me quejo de su silencio, al contrario me agrada, se que está ahí y si está ahí es que en el fondo aún sentimos algo, Tampoco es que tenga derecho a quejarme, yo fui quien le alejé de mi. Y por que lo alejé? Simple respuesta y complicado entendimiento. Tenía miedo, un miedo intenso ante lo que tenia delante, a lo que sentía y que ese sentimiento fuese correspondido me aterraba , me sentía tan pequeña ante eso que no sabía como actuar a cada roce de mano. Así que me fui, me aleje, pero el nunca tubo la culpa, simplemente yo no supe como querer.Pero nunca he olvidado cada conversación que tuvimos durante dos años, cada foto, cada sonrisa.¿Qué decirte? aun siguen siendo las mismas canciones las que me recuerdan a ti. Ojala hubiera aprendido a quererte como tú a mí, pero ojala hubiera aprendido a querer a alguien este tiempo.



A él siempre le han gustado los infinitos.

martes, 31 de julio de 2012


Lista de puequeños placeres que me hacen feliz.

  • Tirar un papel a una papelera como si fuera una canasta.
  • Que jueguen con tu pelo.
  • Sacar la mano por la ventana del coche y que el aire te la eche para atrás.
  • Estar con alguien en silencio y no sentirte incómodo .
  • Sonreír sin ningún motivo.
  • Quitarte los calcetines dentro de la cama.
  • Juntarte con tus amigos de hace años y recordar grandes momentos.
  • Que haya café ya hecho al levantarte.
  • Dejarle la chaqueta a alguien que tiene frío.
  • Conservar entradas de conciertos, de teatro, de cine...
  • Pesarle la mano a alguien que se acaba de rapar.
  • sentarme en la playa y escuchar en silencio el ruido del mar.
  • Que me digan gracias por haber ayudado.
  • La satisfacción de haber hecho algo sin esperar algo a cambio.
  • Que los niños pequeños me sonrían.
  • Abrir un regalo.
  • Llorar de risa.
  • Encontrarme con alguien al que no veia desde hace mucho.
  • Mirar como llueve.
  • Pasear bajo la lluvia sin paraguas.
  • Abrazar.
  • Jugar con la arena.
  • Ir al estreno de una película.
  • Que mi perra me salude cuando llego a casa.
  • Viajar.
  • Conocer gente.
  • Tener cosas en común con alguien que acabas de conocer.
  • Pertenecer a grupos cristianos.
  • Oler los libros nada mas comprarlo.
  • Aprenderme los diálogos de películas.
  • El olor a café.
  • Coger en cuello a un crío pequeño.
  • Dormir en una cama grande.


 Yo no creo en el amor, ya lo dejo claro para que no queden dudas. No creo en amarse, no creo en morir de amor, no creo en suspirar por otra persona, en dejar de comer por una persona especial.
Pero en lo que sí he creído siempre es en que las almohadas llevan en su interior parte de tus pesadillas, de tus problemas y de tus sueños. Y es por esa razón por lo que les ponemos esas fundas: para no ver los rastros de nuestra vida. A nadie le gusta verse reflejado en un objeto. Dicen tanto de nosotros nuestros coches, nuestros móviles, nuestra ropa…



No se puede evitar

Siempre hay algo ( una sonrisas, una mirada, un gesto o una simple palabra.) de alguien que nos atraviesa nuestra muralla que creamos para que no se acerquen demasiado.


Hay momentos en la vida en los que hay que escuchar, esos son los más silenciosos. Otros en los que hay que reir, los más felices. También hay momentos en los que compartimos, los más generosos. Otros en los que hay que perdonar, para nada rencorosos son. También nos encontramos momentos en los que hay que amar, los más dificiles. Y por ultimo momentos en los que lloramos, los más solitarios.